11 julio, 2017

Miguel Lawner escribe sobre población San Luis

SOBRE SITIOS DE MEMORIA

         El acuerdo del Consejo de Monumentos Nacionales declarando Monumento Nacional los bloques sobrevivientes del Conjunto Habitacional Compañero Ministro Carlos Cortes (ex Villa San Luis),
es resistido severamente por los actuales propietarios del terreno y por la Cámara Chilena de la Construcción. No han  escatimado sus críticas, publicando inserciones de gran tamaño en los principales periódicos del país o incentivando declaraciones de algunos connotados arquitectos,  que desestiman los méritos patrimoniales
de dichos bloques de vivienda.
         Al respecto, el arquitecto Pablo Allard, decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad del Desarrollo; designado por el Presidente Piñera como coordinador de las obras de Reconstrucción
tras el terremoto del 27F en 2010, declara lo siguiente:
Sin embargo, a casi medio siglo de su construcción, y atendiendo a las dinámicas propias del desarrollo de la ciudad, las dos estructuras que precariamente siguen en pie en el mencionado lote no representan un valor urbano o arquitectónico que amerite su conservación.” ([1])

Por su parte, Pablo Larraín, presidente de la Asociación de Oficinas de Arquitectura de Chile (AOA), sostiene que la ex Villa San Luis no es un proyecto notable en materia de vivienda social” a diferencia de las Villas Frei y Diego Portales”. ([2])

         Finalmente, El Mercurio del 8 de Julio, titula la columna del distinguido cronista Miguel Laborde: “Villa San Luis, patrimonio descartado”.
         Estas afirmaciones ignoran los fundamentos del acuerdo del CMN. Provienen de criterios caducos  en materia  de Monumento Nacional, condición  que se ha extendido en los últimos años, a valores inmateriales, sociales o culturales.
“En las décadas recientes,  el patrimonio se ha expandido y profundizado en todos los sentidos, abarcando no solo bienes físicos sino también los aspectos inmateriales que les dan sustento y valor social, los cuales se fundamentan en la significación cultural que tienen o han tenido para un determinado grupo social o toda una nación. En este contexto, el patrimonio ya no solo es parte de la historia sino también un reflejo de la permanente construcción social de la memoria.”  ([3])
         El 20 de Febrero de 1980, Chile suscribió la Convención sobre Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural, tratado propuesto por UNESCO.
         En conformidad a estos Tratados, se ha podido preservar en Chile  obras del patrimonio inmaterial de nuestra cultura y tradiciones populares, de la artesanía, de la infraestructura industrial impulsada en siglos anteriores y también los sitios donde se practicó violación de los derechos humanos. Tal es el caso de los Hornos de Lonquén, que   fue el primer Sitio de Memoria declarado Monumento Nacional el año 1996. Más tarde, se sumaron lugares como la  Casa de José Domingo Cañas Nº 1367, el Patio 29 del Cementerio Nacional, el Estadio Nacional, el archivo de Colonia Dignidad, la casa en población La Victoria donde fue asesinado el padre André Jarlán y otros, hasta sumar 23 sitios de memoria incluyendo los bloques del San Luis.
         Ninguno de estos lugares es relevante por su arquitectura sino que por estar comprometidos con violaciones a los derechos humanos.
         Los bloques del San Luis fueron declarados Monumento Nacional en la categoría de Sitio Histórico, por ser los receptores de una grave violación de los derechos humanos, tragedia que afectó a mil familias chilenas despojadas injustificadamente de un bien raíz, adquirido conforme a todas las normas legales vigentes a la época.
         De ninguna manera es nuestro propósito dejar los edificios tal como han quedado tras la demolición impulsada por la Inmobiliaria Presidente Riesco.
         La idea preliminar es restaurar el bloque parcialmente afectado y recuperar su imagen tal como era originalmente, no para habilitarlo con destino habitacional, sino como receptor de un proyecto museográfico conteniendo las políticas de integración social urbana impulsadas por el gobierno de Salvador Allende a lo largo de todo el país; dar a conocer sus beneficios y detallar  en particular el caso del San Luis, su brutal desalojo, la ulterior apropiación del Ejército y el negocio lucrativo practicado al transferir los inmuebles a una empresa inmobiliaria.
         El otro bloque es irrecuperable. Nuestra idea es respetar su perímetro y levantar sobre los cimientos un edificio moderno, de altura similar al original, destinado preferentemente a educar en prácticas de convivencia social.  Un lugar  con talleres de interacción entre
grupos de ingresos económicos altos y bajos, entre la diversidad de nuestras etnias originales o entre los  inmigrantes asentados en nuestro país.
         Es una idea muy preliminar, cuyo guión museográfico  habrá que pulir y definir colectivamente, con participación preferente  de las familias desalojadas.
         No nos anima el ánimo de crear un espacio conflictivo con su  entorno. De ninguna manera, pero si consistente con los fundamentos que tuvo presente el CMN al declararlo Monumento Nacional.

PROYECTO ORIGINAL DEL CONJUNTO HABITACIONAL COMPAÑERO MINISTRO CARLOS CORTES.

Este conjunto habitacional tuvo su origen a comienzos de 1971, cuando la CORMU convocó a un concurso oferta para la construcción de viviendas destinadas preferentemente a los sectores sin casa o ubicados en campamentos de Las Condes.
Se presentaron las más importantes empresas constructoras del país, asociadas a diferentes oficinas de arquitectura. Finalmente, la CORMU asignó la propuesta a las siguientes empresas:

Sector 1: Empresa Constructora Arquín. 121 departamentos.
Arquitectos: Alberto Colladoss, Nicolás Freund, Gonzalo Leiva,
Isidoro Loi.
Sector  2 y Sector 4: Empresa Constructora Desco, con 117 y 175          departamentos respectivamente.
Arquitectos: Sergio Larraín, Ignacio Covarrubias y Jorge       Swinburn.
Sector 3 y 5 : Departamento de Ejecución Directa de CORMU. con       120 y 256 departamentos respectivamente.
         Arquitectos: Departamento de Construcción de la Facultad de
         Arquitectura de la Universidad Católica.
Sector 6: Empresa Constructora Moller y Pérez Cotapos. 127 depart.
         Arquitectos: Alemparte, Silva, Valdés.
Sector 7: Empresa Constructora Boetch y Cía. 122 departamentos.
         Arquitecto: Cristián Fernández Cox.



        
         Puede advertirse que varias de las más importantes oficinas de arquitectura de la época, fueron los autores del proyecto. Corresponden a la generación que diseñó buena  parte de las obras patrimoniales  levantadas en Chile  por el Movimiento Moderno de la Arquitectura y su participación en el San Luis conservó el mismo nivel de excelencia.     
         Queremos subrayar que en el sector 7 (hoy Lote 18), la empresa
Boetch y Cía, utilizó por primera vez en Chile un avanzado sistema tecnológico, consistente en moldajes deslizantes para el hormigón armado, cuya patente había adquirido a la firma francesa Utinor. y mediante el cual finalizó las obras anticipadamente. Por añadidura, el arquitecto Fernández Cox, autor del proyecto es Premio Nacional de Arquitectura. Sólo estas dos circunstancias, ameritan que también esos bloques sean designados Monumentos Nacionales, restaurándolos y reciclándolos para funciones de oficina o comerciales.
         El plano de conjunto estuvo a cargo del arquitecto Miguel Eyquen, Premio Nacional de Urbanismo, quién lo inició en la administración del Presidente Frei Montalva y se mantuvo a cargo del mismo hasta el golpe militar.
         Eyquén concibió cada vecindario dotados con áreas verdes, de deporte y jardines infantiles. Más aún, los complementó con la idea de   una chacra común, a fin de incentivar la participación familiar.    Estábamos creando el conjunto de vivienda social más avanzado del país.  Todo fue interrumpido por la intervención militar. Las obras quedaron inconclusas y el conjunto habitacional fue conscientemente  echado a morir.
         La tentativa de demoler los restos del San Luis provocó la ira de numerosas organizaciones sociales, vecinales, académicas y profesionales. Más de 2.000 personas e instituciones, suscribieron la petición que formulamos a la Ministra Adriana del Piano.
         Se han multiplicado las denuncias recibidas de vecinos que reclaman exasperados por la proliferación indiscriminada de torres de vivienda arruinando la vida de barrios  en Ñuñoa, Quinta Normal o Estación Central.
         Tengo la impresión que este puede ser el detonante que lleve a primer plano el tema de la planificación del desarrollo urbano y la acción pública en Vivienda, así como las movilizaciones estudiantiles el año 2011, colocaron la Educación pública gratuita y de calidad, en la agenda de todos los sectores políticos.
         Enhorabuena.



Miguel Lawner  

10.07.2017.



[1] La Tercera 08.07.2017. Blog de Pablo Allard
2 El Mercurio. 09.07.2017. Dueños de terreno de ex Villa San Luis afinan artillería legal para revertir decisión del CMN sobre el predio
[3] The Getty Conservation Institute. Values and Heritage Conservatio. Los Angeles: The Getty Conservation Institute,2000. Citado por Ángel Cabeza. “Introducción al Patrimonio de los Derechos Humanos en Chile.
Sitios de Memoria protegidos como Monumentos Nacionales. 1996/ 2016.  DIBAM CMN 

03 julio, 2017

Investigación aborda importancia de viviendas progresivas construidas a inicios de los años 90

Investigación aborda importancia de viviendas progresivas construidas a inicios de los años 90



Fecha de Publicación: Lun, 07/03/2017 - 08:44
Publicado originalmente en UdeSantiago al Día:
 

El proyecto DICYT Regular adjudicado por el académico de la Escuela de Arquitectura Rodolfo Jiménez, contempla un análisis de este tipo de construcciones de muy bajo costo que beneficiaron a familias de escasos recursos.  A través de este estudio y después de casi 20 años, se pretende realizar una evaluación del comportamiento que han tenido estas edificaciones.
Foto:
Marco Avilés
A finales de los años ochenta e inicios de los noventa, el arquitecto Rodolfo Jiménez  desarrolló un sistema constructivo no convencional. Una forma de levantar viviendas  en base de una combinación de elementos estructurales verticales de madera en colaboración con paneles de ladrillos prefabricados.  
“Originalmente trabajábamos con madera y barro, si bien en un inicio eso tuvo buena recepción, había gente que se resistía al barro, porque lo asociaban a la vida que ellos habían tenido de niños en el campo en condiciones de pobreza. Entonces, buscamos alternativas de bajo costo y, a partir de eso, diseñamos un sistema constructivo que denominamos Lad-Ma”, comenta el investigador.
Esta modalidad se utilizó en programas de vivienda por parte de una ONG en la que el docente estaba involucrado, la cual funcionaba con  fondos de cooperación internacional. El sistema fue diseñado para ser usado en programas participativos en donde principalmente trabajaban mujeres dueñas de casa, por lo tanto, debía considerar que en su fabricación estuvieran estandarizados los procesos para que fueran muy simples, de muy bajo costo y de fácil operación.
Los principales destinatarios eran familias que tenían una caseta sanitaria, y generalmente una mediagua. Eran lugares surgidos de tomas en el sector de Peñalolén Alto, y que estaban en un proceso de formalización a través de los llamados programas de saneamiento de los cuales estaba a cargo el gobierno.
En aquel entonces no había programas de vivienda como existen hoy en día, de apoyo a los más pobres, sino que esa era la solución que se le entregaba. El arquitecto comenta que estuvo involucrado en el desarrollo de alternativas para que la gente pudiera construir su vivienda adosada a esta instalación, porque “la particularidad que tenían las casetas sanitarias, es que proveían electricidad, agua potable y alcantarillado, pero no así la vivienda”.
Actualmente, el objetivo del profesor Rodolfo Jiménez es evaluar el comportamiento que han tenido estas construcciones, y poder definir si este sistema podría ser renovado luego de tantos años. “Entendemos que las normas han variado, tanto sísmicas como de comportamiento térmico y acústico. Lo más probable es que el sistema, tal cual diseñado, no cumpla con esos requerimientos, pero sí pensamos que puede ser actualizado”, afirma el experto.
La investigación contempla hacer un levantamiento, generar planos completos de lo que existe y todas las modificaciones que se pudieron haber hecho con el paso de los años. Además de hacer una minuciosa observación del estado de las viviendas  para ver posibles deterioros  se consideran evaluaciones en terreno de las condiciones térmicas, acústicas, de humedad y calidad del aire. Para tales efectos,  junto con el Arquitecto Hugo Pérez, han solicitado la colaboración del Profesor Ernesto Gramsch del Departamento de Física, quien se mostró entusiasmado por aportar con sus conocimientos y experiencia.
Según el arquitecto, lo interesante de este sistema es justamente el que incluía a los usuarios como parte de la fabricación de los componentes con los que se trabajaba. Es decir, con estructuras prefabricadas de madera y con estructuras prefabricadas para las fundaciones y las losetas que se hacían pegando ladrillos en el suelo, y que luego se paraban y se colocaban entremedio de estos marcos de madera.
Junto a sus colegas David Cabreara y Hugo Pérez, el gran desafío de este proyecto es  determinar qué pasó con esas viviendas, y poder proyectar de manera acertada el potencial que tienen a futuro. Para posteriormente ser actualizados o modernizados, además de poder dar solución a bajo costo al problema de la vivienda social.
Construyendo desde y para el usuario
A través del análisis de estas viviendas, Rodolfo Jiménez busca estimular el perfeccionamiento de este sistema o que puedan surgir nuevas experiencias en sistemas constructivos de bajo costo que incluya la participación de los usuarios, ya que opina que la participación de  estos últimos es un tema muy importante. En la actualidad,  según el experto, el proceso de producción de la vivienda se orienta fundamentalmente a lo que son empresas constructoras y no mucho a lo que es la gestión social del hábitat y de la vivienda. 
“Creo que sería importante incluso que las políticas públicas aprendieran de las experiencias que se hicieron en otra época y en otro contexto, pero que desgraciadamente se dejaron de lado porque se privilegió yo creo que los intereses más vinculados a la Cámara Chilena de la Construcción”, señala.
La idea de la vivienda progresiva que hoy aparece como novedosa a partir del trabajos del Arquitecto Alejandro Aravena, es en realidad una idea muy antigua y sobre la cual el profesor Jiménez trabajó por muchos años. El origen de esta forma de producir la vivienda popular proviene de “una rica experiencia en América Latina de viviendas progresivas. Estas no son invento de los arquitectos; es algo que viene de la gente”.
Son viviendas que se van desarrollando de acuerdo a las necesidades del usuario, que sea la misma gente la que las vaya completando; ya sea reciclando mediaguas o aprovechando cualquier tipo de recurso que posean las personas.
“Para mí constituye un motivo de responsabilidad por algo que se hizo hace tantos años, el poder evaluar en qué condiciones están hoy, qué tipo de daños pueden haber sufrido con el tiempo, pues  han pasado terremotos, y ver qué tipo de mejoramiento se les puede dar frente a eventuales daños y las posibilidades de ser utilizado en programas de vivienda con participación de los usuarios”, agrega.
Ayudar a las familias que van a participar dentro de esta investigación también es otro objetivo fundamental. La idea final es entregarles un expediente con todo el informe técnico del estado de sus viviendas; si eventualmente estas viviendas necesitaran reparaciones, ellos podrían  optar a los Programas de Protección al Patrimonio Familiar (PPPF) del Estado.  Con un informe técnico, los usuarios  tendrían la capacidad de acudir a los municipios y postular a subsidios para mejorar los daños que eventualmente podrían tener las viviendas. Todo esto, con la finalidad de ofrecer una mejor calidad de vida a quienes son propietarios de estas viviendas con trayectoria histórica.
El estudio es financiado por la Dirección de Investigación Científica y Tecnológica de la Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo e Innovación de la Universidad de Santiago de Chile.

16 junio, 2017

Guetos verticales e incendios en Santiago de Chile



Guetos verticales e incendios en Santiago de Chile
El mundo se ha estremecido con las dantescas imágenes del incendio en la Torre de departamentos Grenfell en Londres,  La policía británica estima la cifra de víctimas mortales en 30 personas. Con esta noticia, nos surge de inmediato la pregunta ¿están los edificios de departamentos en Chile preparados para evitar que se produzcan incendios de esa magnitud y con esas consecuencias fatales?
Nuestra Ordenanza General de Urbanismo y Construcción O.G.U.C, contempla el capítulo 3 especialmente destinado a este tema, como seguramente la norma Británica lo consideraba. El Artículo 4.3.1. expresamente señala que todo edificio deberá cumplir, según su destino, con las normas mínimas de seguridad contra incendio que tienen como objetivo fundamental, que el diseño de los edificios asegure; el salvamento de los ocupantes de los edificios en caso de incendio, reduzca al mínimo, en cada edificio, el riesgo de incendio, se evite la propagación del fuego, tanto al resto del edificio como desde un edificio a otro y que se facilite la extinción de los incendios.  Para lograr los objetivos señalados se distinguen dos tipos de protección contra incendio: 1. Protección pasiva: La que se basa en elementos de construcción que por sus condiciones físicas aíslan la estructura de un edificio de los efectos del fuego durante un determinado lapso de tiempo, retardando su acción y permitiendo en esa forma la evacuación de sus ocupantes antes del eventual colapso de la estructura y dando, además, tiempo para la llegada y acción de bomberos. 2. Protección activa: La compuesta por sistemas que, conectados a sensores o dispositivos de detección, entran automáticamente en funcionamiento frente a determinados rangos de partículas y temperatura del aire, descargando agentes extintores de fuego tales como agua, gases, espumas o polvos químicos.
Junto con esto se establecen condiciones de diseño entre las cuales está el que todo edificio de 7 o más pisos deberá tener, a lo menos, una "zona vertical de seguridad" que, desde el nivel superior hasta el de la calle, permita a los usuarios protegerse contra los efectos del fuego, humos y gases y evacuar masiva y rápidamente el inmueble. Existencia de una zona vertical de seguridad que garantice una resistencia al fuego que permita acceder a ella en cada piso y bajar hasta el exterior a una zona de seguridad.
Como se dice en buen chileno, el papel aguanta todo pero lo cierto del caso es que en los edificios que se han denominado “guetos verticales” tienen dificultades de desplazamiento en condiciones normales, resulta preocupante que sucedería en un piso 25 o 30 en caso de incendio, considerando que si es que tienen sistemas pasivos estos serán o no efectivos, dado que los tiempos de retardo a la expansión del fuego están asociados a diseños y especificaciones que tienen por objetivo obtener más rentabilidad para las inmobiliarias y constructoras, que garantizar la seguridad de las personas.
También existe un “Plan de Emergencia y Evacuación Comunidad Edificio”, diseñado por el Ministerio de Obras Públicas (Minvu) que ofrece indicaciones preventivas y reactivas frente a incendios. ¿Me pregunto cuanto conocen los vecinos de las grandes torres de estas cartillas? ¿Cómo es la señalética de emergencia? ¿Se cuida? ¿Se renueva?.
Nuestra legislación considera la existencia de un comité de emergencia y coordinadores de seguridad para cada edificio designados por los propietarios de un inmueble o el Comité de Administración cuya misión es; Mantener actualizado anualmente el Plan de Emergencias y Evacuación, disponer equipos y materiales para el correcto funcionamiento del Plan, Supervisar las medidas de prevención y seguridad del edificio, remitir el Plan a la unidad de Carabineros y Bomberos más cercana, de acuerdo a lo establecido en la Ley de Copropiedad Inmobiliaria. ¿Cuánto de esto se cumple?
En el caso de contar con sistemas activos de control de fuego, nadie puede garantizar a ciencia cierta que los sistemas se instalaron por personal idóneo y que tienen las mantenciones adecuadas que le permitan responder correctamente.
Vemos como en las comunas céntricas de nuestra capital crecen a diario torres que se elevan a los 25 o 30 pisos, y en muchos casos como el denunciado por el Intendente Orrego en Estación Central, sin contar con un plan regulador que les imponga límites.
No es preciso ser o tener grandes conocimientos técnicos para que nos demos cuenta que mientras más alto un edificio, más difícil y lenta es la evacuación particularmente en los edificios de vivienda donde un incendio puede sorprender a sus habitantes cuando duermen como sucedió en Londres.
Recomendaciones básicas en caso de incendio en edificios
Dar la alarma, Verificar de inmediato el punto exacto y magnitud de la emergencia. Apagar equipos eléctricos y cortar suministro de gas (locales). Cerrar puertas, ventanas y cualquier acceso de aire. El Coordinador de Seguridad o el conserje llamarán a Bomberos. Procure calmar a los más nerviosos. Los líderes deben iniciar la evacuación. No se debe usar los ascensores (el personal a cargo deberá bloquearlos) Los Líderes deben revisar su piso y asegurarse que no quedan personas rezagadas o refugiadas en espacios como baños o shaft. Los Líderes, antes de salir a las escaleras, comprobarán el estado de la vía de evacuación. Es importante ir cerrando puertas y ventanas para retrasar la acción del fuego.
Arquitecto Mg. Rodolfo Jiménez






04 julio, 2016

PLAN MAESTRO

El Plan maestro si bien no es un instrumento de ordenamiento territorial nuevo, ya que tiene su origen en los años ’60 del siglo XX en el mundo anglosajón, y tampoco forma parte de la Ley General de Urbanismo y Construcciones de Chile, si constituye una alternativa de diseño urbano más flexible y estratégica que está siendo usada por el Ministerio de la Vivienda  en el Programa de Recuperación de Barrios, en la rehabilitación de áreas urbanas mediante proyectos detonantes, recuperando espacios públicos de la ciudad
En la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Santiago de Chile, el  Plan Maestro se ha adaptado y es usado como una herramienta pedagógica del proceso de enseñanza aprendizaje de las temáticas del territorio y su vinculación con la arquitectura, donde el tema de la sustentabilidad pasa precisamente por el desarrollar la capacidad de conocer, integrar y operar con múltiples variables que operan sobre el territorio. El Plan Maestro es un instrumento de planificación territorial que permite ser usado a diversas escalas de desarrollo urbano por su carácter flexible e integral, cuestión que lo diferencia por ejemplo de los planes reguladores comunales (PRC) que se focalizan en normalizar los usos de suelo y no contemplan la complejidad de aspectos que son propios del desarrollo de un territorio.

Plan Maestro y Plan de Masas en el entorno de la Quinta Normal de Santiago de Chile realizado por estudiantes del IV año en el segundo semestre de 2017










23 abril, 2015

REPOSICIÓN AL IMPUESTO DE COMPRAVENTA A LOS TERRENOS.

Relacionado con el tema antes expuesto, comparto carta del arquitecto Miguel Lawner a los miembros del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano.

El caso Caval ha vuelto a poner en evidencia, los altos niveles de especulación con el suelo vigentes hoy en Chile. Como lo afirmó en su momento el senador Carlos Montes, el mejor negocio que hay en Chile  es comprar y vender terrenos.
Como sabemos, el proyecto de Reforma Tributaria presentado al Parlamento por el gobierno,  establecía que quienes subdividan predios para comercializarlos, debían pagar impuesto a la compra venta.
Esta iniciativa fue eliminada a raíz de las negociaciones que tuvieron lugar mientras se debatía el proyecto de Ley en el Senado de la República, lo cual representó un fuerte impacto en las recaudaciones previstas por la Reforma Tributaria, ya que se había calculado que dicho tributo podía rendir la suma de 1.500 millones de dólares anuales.  
En mi opinión, el impacto negativo originado en la opinión pública al enterarse de las negociaciones llevadas a cabo en la adquisición de los 3 fundos de Machalí, favorecen la idea de reponer el impuesto sobre las compraventas de terrenos, tal como estaba previsto originalmente.

Las crisis siempre tienen un lado positivo, ya que contribuyen a dejar en evidencia las debilidades o los vacíos que las han precipitado.
Este es el caso. Creo que estamos en el mejor momento  para impulsar la reposición de un tributo tan justo como legítimo. Me resulta difícil admitir que los senadores pudieran objetarlo.
Propongo que los fondos recaudados con este tributo se destinen para la reconstrucción de Atacama y para la adquisición de buenos suelos urbanos destinados a la construcción de viviendas de interés social. De esta manera, daríamos solidez financiera y permanente, a la creación del Banco de suelo fiscal, tal como está  considerado en las conclusiones de nuestro Consejo.

Las situaciones originadas por los casos PENTA y SOQUIMICH, indujeron al gobierno a proponer con urgencia un proyecto de ley sobre probidad y transparencia.
Lo mismo ocurre con el caso CAVAL. El sólo anuncio de la Presidenta dando a conocer la iniciativa de reponer el tributo sobre las compraventas de terrenos, sería una potente señal ratificando su voluntad de combatir la especulación  con el suelo urbano, tal como lo manifestó en una entrevista concedida recientemente a un canal de televisión.    

Santiago, 18.04.2015


Miguel Lawner.

Especulación con el suelo urbano

¿Puede ser considerado el suelo un producto de mercado?
Rodolfo Jiménez

23 de abril de 2015

La especulación con el suelo urbano o especulación inmobiliaria se ha constituido hoy en Chile en un tema de debate público a partir del llamado caso “Caval”, no obstante este maravilloso negocio no es un invento reciente, si hacemos una búsqueda en Google nos aparecen 285.000 resultados en 0,18 segundos, la Wikipedia tiene una página describiendo lo que es. Son muchos los autores que han escrito sobre este tema entre ellos Ítalo Calvino publicó en 1963 un libro que lleva precisamente ese nombre, “La especulación inmobiliaria”. David Harvey es otro de los autores contemporáneos que desde los años ‘70 viene escribiendo respecto a la especulación inmobiliaria y su impacto en las crisis financieras que periódicamente azotan nuestras economías y particularmente por su idea de la ciudad como un derecho social.

El cine también ha dado cuenta de esta lacra social en los siguientes enlaces se puede encontrar referencia a un nutrido número de películas que han tocado el tema.

La especulación inmobiliaria, no es una actividad productiva, pero si es una actividad de una muy alta rentabilidad, consiste en comprar suelos baratos y venderlos caros.

¿Por qué este tema debe preocuparnos a los arquitectos? Y principalmente a los que formamos arquitectos.
 
Por excelencia, el campo de acción de los arquitectos es el territorio, el suelo es donde, se funda y edifica el hábitat humano, aquel que proyectamos y el que de modo espontáneo millones de personas en el mundo buscan para desarrollar sus vidas. El suelo y el acceso al suelo es un tema que debería estar en la base de nuestra preocupación si lo que nos motiva es un mundo sustentable, con ciudades y barrios justos y sustentables.

En la época que nos ha tocado vivir, el hábitat humano es crecientemente la cuidad, en el año 2005, el 49% de la población mundial vivía en ciudades. El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó en ese entonces que para del año 2008 por primera vez en la historia, la población urbana a nivel mundial superaría el 50%, ahora en el 2009 esto ya ocurrió y más de 3.000 millones de personas exceden en número a la que vive en áreas rurales. Según Naciones Unidas, el cambio de la población es uno de los principales factores que afectan la urbanización. Menos del 5% de la población mundial vivía en ciudades un siglo atrás. Hasta 2050, habrá llegado al 70%, representando 6,4 billones de personas. La mayor parte de ese crecimiento ocurrirá en regiones de menor desarrollo. Todo esto pone en el centro de nuestra preocupación, el suelo.

Uno de los campos de acción profesional de los arquitectos es la función pública en sus distintos niveles,  dentro de ella el diseño y puesta en práctica de las políticas públicas, las cuales encuentran en el tema del suelo un elemento crítico para alcanzar metas como de equidad  y calidad de vida. Pensar y actuar respecto de la ciudad pasa por tener una posición respecto del suelo, su propiedad y el acceso a este principalmente como un problema de los sectores sociales más vulnerables

El suelo Mercadería o Producto del mercado

Que el suelo urbano se transa en el mercado, y que por tanto se constituye en los hechos en una “mercadería” es algo que no se puede discutir, baste mirar las paginas de avisos en cualquier periódico o los ahora portales especializados de Internet. Lo que si queremos poner en discusión es si el suelo en general, y el suelo urbano en particular, constituyen un “producto de mercado” en la lógica de la Economía de Mercado.
 
Desde la teoría económica se nos indica que un mercado se constituye en base a dos situaciones fundamentales: la oferta y la demanda de bienes y servicios, pero se agrega que la oferta de bienes la realizan unidades económicas de producción, vale decir que hay un actor insustituible para que este sistema así entendido funcione, el productor. Si existe un productor, debemos entender que existe un producto, que serían los distintos bienes resultantes del proceso productivo.

También desde la teoría económica se indica que el funcionamiento de los mercados en competencia perfecta, logran su equilibrio mediante la oferta y la demanda de un producto, determinando así un precio de equilibrio. Al ser el suelo un bien finito, por no existir “producción de suelo urbano”, ya que agregar áreas rurales como zonas urbanas es solo una condición de estatus legal, resulta imposible que se cumpla esta condición de producción, competencia y equilibrio que un mercado requiere para ser entendido como tal. Al respecto, José Manuel Naredo, economista Español, sostiene que El valor virtual del stock de suelo urbanizable depende del margen efectivo del promotor que transforma terrenos rústicos en metros cuadrados de vivienda”, este margen al cual accede como ganancia neta el promotor inmobiliario o el propietario de la tierra, no implica agregarle valor por medio de un proceso productivo, solo es un aumento de precio de orden especulativo.
 
En 1974, el urbanista español Fernando Ramón Moliner afirmaba que “todo intento de presentar el suelo urbano como un producto más en el mercado es una falacia destinada a encubrir una de las expropiaciones más arbitrarias de la Historia”. Se hacia la pregunta elemental para determinar lo que es un producto ¿Quién produce el suelo urbano?, la respuesta obvia que se daba, es que “no siendo producible, el suelo urbano” a diferencia de cualquier producto… “no experimentará aumento alguno en su «producción» como consecuencia de un aumento en la demanda”.

En consecuencia podríamos afirmar que no existe un mercado del suelo y que es totalmente ilegitima la apropiación privada de un excedente que procede de especular con un bien no renovable, ni producible que forma parte del territorio común que es nuestro planeta.

01 diciembre, 2014

TALLER - RECONSTRUCCIÓN EN VALPARAÍSO

Avance de lo realizado por el Taller de IV año en Las Cañas y El Vergel en trabajo de Aprendizaje Solidario.
Vídeo con entrega preliminar de Plan Maestro a y vecinos de las respectivas comunidades.

Ver vídeo



Presentación

La Universidad de Santiago de Chile se plantea en los valores orientadores de su Plan Estratégico, la “Responsabilidad social, materializada principalmente por la aspiración de contribuir significativamente al desarrollo del país, con preocupación por la movilidad social y el buen uso de los recursos públicos”, consecuente con esto la Escuela de Arquitectura define que el profesional egresado de nuestra escuela de arquitectura será “un profesional, eminentemente, creativo y crítico, ubicado en el centro de la época en que le tocara ejercer, con conciencia ética, responsabilidad social, solvencia estética y una mentalidad flexible, que le permita adaptarse al cambio”.

El Taller de IV año aborda la rica y compleja temática del hábitat humano desde la problemática de la ciudad, particularmente en la escala de la vivienda y su entorno, “el barrio”. Al respecto, situamos el concepto de barrio en una doble dimensión, la real, definida por entornos territoriales específicos de límites reconocibles, con identidad, con habitantes con nombre y apellido con una cultura propia, con quienes interactuar y que participan de la búsqueda de soluciones, y otra dimensión, la utópica, que trasciende los limites físicos y temporales para transformarse en un laboratorio de aprendizaje y de construcción de propuestas señeras que puedan dar a luz nuevas respuestas y abran nuevos horizontes para una vida digna, amable, sustentable.

En definitiva, nos proponemos formar profesionales capaces de abordar el gran desafío de hacer ciudades y barrios sustentables para una mejor vida de sus habitantes.


Contribuyentes


La Página del Taller

Este Blog contiene una muestra del trabajo académico realizado en el Taller de Diseño Arquitectónico y en el Taller de Titulación del Profesor Rodolfo Jiménez, además contiene documentos de interés para la formación de los estudiantes de arquitectura.

DOCUMENTOS ÚTILES y ENLACES

ORDENAMIENTO METODOLÓGICO DEL PROCESO DE DISEÑO ARQUITECTÓNICO

La presentación contiene una guía metodológica de apoyo al proceso de proyectación en el Taller de Arquitectura

PRESENTACIÓN PPT

Habitabilidad en los Asentamientos Humanos, es el nombre y el tema del documento al que nos lleva este enlace http://www.scribd.com/doc/19163515/vivienda-y-habitabilidad , allí encontrarán Nociones de Habitabilidad y Formas de Medición, Tipos de Asentamientos, Tipologías y Programas de Vivienda, y una encuesta sobre Bienestar Residencial

PUBLICACIONES INSTITUTO DE LA VIVIENDA (INVI -UCHILE)